Su nombre es referencia obligada en el contexto dancístico de nuestro país por sus aportaciones al estudio de los bailes tradicionales como lo constata su investigación Ritmos indígenas de México, pero sin duda, también logró destacar en el campo de la poesía, la crónica y el cuento.
Se trata de Nellie Campobello, artista multifacética en Valle de Ocampo, Durango bajo el nombre de Francisca Moya Luna, quien junto con su hermana Gloria realizó una brillante carrera dancística en la Ciudad de México que inició con clases de ballet a cargo de la profesora estadounidense Lettie Carroll.
Conocida como la Centaura del Norte a partir de su admiración por la figura de Pancho Villa, inició una etapa como escritora entre 1923 y 1929 que quedó constatada en obra literaria publicada en vida como Yo!, libro de poesía publicado en 1929; Cartucho, relatos sobre la Revolución Villista (1931); las estampas dolorosamente íntimas y memoriosas de Las manos de mamá (1937); Apuntes sobre la vida militar de Francisco Villa (1937), Tres poemas, y el ensayo autobiográfico Mis libros (1960), en el que se recopilaron sus textos principales.
Se dice que la bailarina, coreógrafa, escritora y poeta, también desarrolló un trabajo creativo como pintora y diseñadora de telones y vestuario para una gran parte de sus ballets.
En 1932 se creó la primera escuela oficial de danza bajo el nombre de la Escuela Nacional de Danza como dependencia del Departamento de Bellas Artes de la Secretaría de Educación Pública, a la que Nellie ingresó como maestra de bailes regionales, mientras que su hermana Gloria fue asistente del director del recinto, el pintor Carlos Mérida.
Para 1934 se presentó ante el público el primer programa de la Escuela Nacional de Danza con tres obras producto de la creación coreográfica de las hermanas Campobello: Cinco Pasos de Danza y Bailes Istmeños de Nellie y La Danza de los Malinches de Gloria.
“Nellie posee una segunda naturaleza, un certero instinto que la lleva a descifrar la mímica del baile y a comprender su velado sentido, una ternura y un amor que la hacen sentir nuestras danzas e interpretarlas como ninguna artista las ha interpretado y sentido", llegó a decir el periodista y promotor cultural Fernando Benítez ese mismo año.
Es en 1937 que Nellie Campobello asume la dirección de la escuela a la que finalmente se le asignó el nombre de Escuela Nacional de Danza, lo que representó la institucionalización de la danza en México. Dada la relevancia de ambas hermanas para el contexto dancístico nacional, en 1992 esta academia modificó su nombre: Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello, como homenaje a dos grandes figuras de la danza.
En 1943, Nellie fundó junto con su hermana Gloria, Martín Luis Guzmán y José Clemente Orozco, el Ballet de la Ciudad de México.
Para conocer más sobre su trabajo literario, en 2007 el Fondo de Cultura Económica publicó la edición Nellie Campobello. Obra reunida, en cuyo prólogo se destacan datos importantes sobre su figura y personalidad.
Nellie Campobello falleció el 9 de julio de 1986 y fue enterrada en Progreso de Obregón, Hidalgo.
El misterio en torno a su muerte fue retomado en el libro realizado con el apoyo del Fonca, Nellie Campobello. Crónica de un secuestro, de César Delgado Martínez, en el que a partir de una investigación documental y una serie de entrevistas, se aborda la historia de terror que vivió la bailarina y escritora en los últimos días de su vida, además de hacer un recuento de su vida y obra.
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