Por fin una de los eventos que ha causado mayor expectación en la casa de Nayarit en la ciudad de Guanajuato, en la que se podía ver como elaboraban un piano cubierto por chaquira, una gran obra de arte, complementando lo que sería más que un concierto, en el que se demuestra la diversidad con la que cuenta el estado de Nayarit, ahora que es el estado de invitado de Honor en el XXXIX Festival Internacional Cervantino, al preservar las culturas milenarias en el que no siempre tienen que quedar colocadas en un museo de arte popular, ahora con una muestra del gran talento en la Presa de la Olla, al presentar una fusión entre la modernidad y los instrumentos, que se desarrollan en las comunidades huicholas.
Un conjunto entre un joven invidente, que acompañó al maestro Álvaro Ortiz, quien desde hace tiempo hace una remembranza de cada una de las tradiciones y costumbres del pueblo wirrarika, al buscar prevalecer esto como propio y que da identidad, no solo a su comunidad, si no al país entero.
Con el trabajo artesanal y la interpretación al piano a cargo de Álvaro Ortiz López creador del Vochol un Volkswagen cubierto de chaquira, se reinventa ahora un instrumento centenario; el discurso visual, de por si desafiante, se enriquece con el discurso sonoro caracterizado por un música coral, un entorno entre jazz y música autóctona, como el uso de instrumentos folclóricos, de la tradición europea y del ámbito electrónico.
Este proyecto se logró gracias al gran apoyo que aporto el Gobierno de Nayarit a través de su Secretaria de Cultura, por lo que representa un parte de aguas, al encaminar el arte en toda la expresión sin dimensionar y dar todo el sustento a todo los grupos sociales al ser totalmente incluyente y unidos.
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