Ahora con José Inés Enríquez al frente del Consejo Estatal
para la Cultural y las Artes de Nayaritas, el pepito atoles de la cultura, tal
parece que en su arranque si está dando resultado, más ahora con bastantes
actividades previas a la Feria, principalmente en el marco del día de San
Valentín y del Natalicio de Juan Escutia.
Al darle el seguimiento, para bajar los recursos necesarios,
un proyecto con el que trabajó desde hace varios años, en el que podría ser el
proyecto cultural del Sexenio y el repunte de esta dependencia, “El Centro de
Artes Escénicas de Nayarit” que se encontrará en la majestuosa ex fábrica de
hilados de Bellavista, Nayarit.
A parte de la gran recuperación del inmueble, este quedará
en cien por ciento para el beneficio de los artistas Nayaritas, propiamente los
teatreros además de incentivar la economía en el poblado de las cercanías de Tepic.
Por lo pronto ya tiene en su haber la realización de diversos
talleres, en los diferentes museos, se rehabilita el apoyo que se tenía en
artistas de la plástica Nayarita, hay una programación muy completa en el Día
Internacional de la Lengua Materna.
Constantemente habrá tertulias, cenas culturales y se le
dará una promoción enfática a los museos de la ciudad. Se busca también colocar
al Teatro Alemán como uno de los recintos culturales consentidos por la audiencia
capitalina.
Para lograr muchos de estos objetivos, se tendrá que hacer
equipo con muchos artistas, promotores y difusores. Se tendrá que hablar con la
verdad, su frase matona “Échame la mano” debe quedar atrás, como también las
malas prácticas se han hecho en esta dependencia gubernamental.
Por lo menos, la cara de esta dependencia, se nota en los
primeros pasos del 2015, que va bien y falta que a parte en la Feria, en donde se espera que los
artistas locales tengan un trato digno, ya que con anterioridad no se ha
tenido, pero sobre todo que le den ese espacio con el artista nacional e
internacional, para promocionar lo nuestro.
Por el bien de Nayarit y el desarrollo del arte y sus practicas es necesario que despierte el Consejo y que se ponga atento a la evolución social y cultural que México tiene en estos días.
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