El 10 de enero se conmemora el Día Internacional de las Aves, cuyo objetivo es preservar su hábitat y supervivencia. Y para eso se determinan situaciones en las que es el mismo hombre quien debe ser protagonista.
Acercar el mundo de las aves y sus hábitats a las personas en general creará interés por las mismas y animará a una mayor participación y apoyo a la conservación.
Se deben dar a conocer las amenazas a las que se enfrentan las aves y las medidas de conservación necesarias para su supervivencia.
Para todos es claro que las aves no conocen fronteras políticas, por lo que para su protección es necesaria la colaboración internacional. Entre los principales pasos que se están dando está la creación de Zonas de Especial Protección para las Aves, que constituye una red promovida por la Unión Europea.
En la parte ambiental, las aves son las encargadas de evitar muchas plagar y mantener los insectos necesarios para la naturaleza, en su transporte nos dejan semillas y aportan positiva-mente a la flora.
BirdLife Internacional, asociación defensora de estos animales, estima que el 40% del total de las especies de aves, han disminuido su población. Ante esa afirmación es inminente tener una política clara para evitar el aumento de esta cifra en el mundo.
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