Verdaderamente emotivo resultó la entrega de los Premios
“Dar de sí, antes de pensar en sí” que otorga cada año el club rotario Paraíso,
del distrito 4150, en Tepic, la muestra de cariño, para tres personas que han dado
un apoyo, a parte de su quehacer desde tres aspectos diferentes, por un lado en
el área empresarial Florencio Gutiérrez, por el arte Enrique Medellín y en lado
humanitario, se le brindó el reconocimiento a la también rotaria Margarita
Arias.
En la lista, presentes rotarias, personalidades diversas
partes como del medio político, la televisión nayarita y medios de
comunicación, para distinguir el trabajo prestado por tres personas que
sencillamente su pasión por servir a los demás les ha llenado de satisfacciones
al grado, de que el pasado jueves ocho de noviembre recibieron en manos de
invitados especiales y de la presidenta de este Club Virginia Sánchez un
merecido reconocimiento a su labor.
El primero en desfilar a recibir su premio fue el reconocido
empresario Florencio Gutiérrez, al anuncio de la biografía de la señora Aurora
Valdez Menchaca, quien hizo referencia ¡Quien no conoce! “Refaccionaria
Gutiérrez por encima de todas” al relatar una vida hecha de buenas labores,
como el ser el fundador del patronato del Asilo de Ancianos y en su momento
orfanato Juan de Zelayeta, que hoy, desde hace varias décadas es toda una
realidad y que brinda sustento a las personas de mayoría de edad, que no
cuentan con el apoyo de algún familiar.
El segundo turno fue el queridísimo amigo de todos los
estudiantes de teatro para niños, Enrique Medellín que desde hace varios años
hace escuela de los que hoy se dedican a la interpretación. Su galardón se
debió a la dedicación a varias generaciones, como al cambio que generó en
diversos programas, como por mencionar alguno al dar clases a niños y jóvenes
adictos en el Centro Estatal contra las Adicciones, de forma integral y
gratuita, para dar otro entorno a los ahí presentes.
Hasta las lagrimas llegó la señora Margarita Arias, al
recibir por sus propias compañeras por el valor humanitario de toda una vida
dedicada a ayudar a los que menos tienen, el simple compartir, ser una de las
damas distinguidas que apoyan al prójimo, que no les importa el que, sino él
como, sin olvidar el gran entusiasmo al socorrer el gran proyecto de la escuela
dominical de Santa Teresita, uno de sus grandes ideales, al fungir como mecenas
de esta importante institución.
Los presentes incluyendo las autoridades agradecieron el
estar en ese lugar, con tres personalidades de 10, Virginia Sánchez apuntó lo
emotivo y lo necesario de hacer un premio así para galardonar a la comunidad,
que de una u otra manera además de dejar una huella imprescindible, hicieran
algo en beneficio de la misma. Con todos los laureles, en el que el talento
bien invertido se vea con una recompensa, del cariño de mujeres trabajadoras,
que también buscan mejorar el entorno de los nayaritas.
Momentos en el que compartieron, las alas de la fe, para
llegar seguramente muy lejos, como el hacer toda una vida llena en el que has
cumplido con tus objetivos, e inclusive tocados desde el corazón de otros por
algo tan especial. Así es como las Rotarias, con un respeto, con un evento de
primer nivel, con una anuencia de buscar lejos de una clase social, rebasar que
las necesidades y el valor que tienen otros, distinguen a quienes cambian el
pan, antes de pensar en alimentarse así mismos.
Sin duda alguna, una persona se mide por sus actos,
Florencio, Enrique y Margarita, los tres son grandiosos individuos que
cualquier medida les queda chica, toda su trayectoria supera, que con su
cooperación, construyen a nuestro país desde un panorama distinto, para vivir
mejor y en armonía. ¡Muchas Felicidades!
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