CUARTA JORNADA DEL CITA

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LLEGA LA PENUMBRA -

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Carlos Hugo Hoeflich y Mariel Rodríguez dan vida a dos personajes sin nombre en la oscuridad en media noche presentaron “De Insomnio y Media Noche” del grupo la Nada de Teatro. En la que sucumben a la atracción aparente inexplicable, a ese impulso humano que los lleva a convertirse en animales deseosos.

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UN GRAN HOMENAJE

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Nos llevó a un gran sentimiento la puesta en escena “Malas Palabras” bajo un contexto, en el que una pequeña se da cuenta que sus padres no son los naturales, el duelo que vive al tener que aceptar una realidad para que lo que muchos niños y niñas no están preparados.

Tiene como escenario, un escritorio, en el que flor (personaje principal) se desarrolla, sin duda es la historia que revela entre hijos y padres amorosos, al enfrentar una historia que se repite en nuestra cotidianidad, todo desde un recuerdo de una escritora.

Malas Palabras, no es la primera vez que se presenta en el Coloquio, muy emotiva la puesta por el tema, bajo la dramaturgia y dirección de la recién fallecida madre del cita Perla Szchumacher, en la que el propio director del coloquio, Octavio Campa Hernández, la describe como la perla del Coloquio y actuada por Micaela Gramajo, hija de Perla.

En esta misma obra fue develada una lona, en la que se erige, un sentido homenaje a quien difundió el Coloquio Nayarita por toda la planicie del teatro a nivel Internacional y quien falleciera el pasado 10 de mayo Perla Szchumacher.

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TALENTO EXPORTADO

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Juan Carrillo, es un joven talentoso que desde Nayarit viajó para abrirse camino, para lograrlo de gran manera, primero con el Mixa, un personaje del México rural y ahora con la representación de la historia misma, conjugada la comedia en un estreno total “El juego de la Silla” hacen que las casi dos que pasó la obra, todos y cada uno de los asistentes no se movieran de su asiento, a pesar del calor tan fuerte, ya que el lugar no cuenta con una ventilación adecuada.

Con el uso al por mayor de títeres, marionetas y una serie de artefactos, dos actores dan vida a un sinfín de personajes de la vida social de la revolución mexicana. Impresionante es cuando los jóvenes hacen participar al público de tal forma que los asistentes terminan por ser parte del argumento final.

El juego de la silla, es parte de la política total mexicana, todo desde una crítica y hacer entender parte de la historia a los niños.

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PROTEJAMOS A NUESTROS HIJOS

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NO TOCAR es la historia que vimos, todo el público repartido sobre el escenario del Teatro del Pueblo, ya que esta obra es Teatro Intimista y se ocupa de un foro que estemos más cerca de los actores. Parte de lo que se hace del teatro experimental del estado de Jalisco, nos relata mediante ejercicios de expresión corporal y figuras geométricas, las historia de un acoso sexual ante una niña, y como esta lo persuade, lo conoce y lo vive, personajes tratados de tal manera que niños de cierta edad puedan ver la obra.

Un texto difícil tomado de gran manera, en lo personal, esta es una obra de las que más me gusto, su entrega, su entereza y como llevan esa información que a veces no es tan fácil de digerir y como un cuarto negro, sin gran escenografía y solo con el cuerpo se puede contar grandes historias, algunas que adolecen a nuestra sociedad.

Con la dirección de Luis Manuel Aguilar y con las actuaciones de Claudia Recinos y Mario Montaño, nos llevan a este texto de Enrique Olmos Ita, que nos pongamos en los zapatos de los miles de niños abordados sexualmente por adultos y nos hace reflexionar.

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DIVORCIADAS JAJAJA

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Es el título de la historia con la que se concluyeron los discursos escénicos de la cuarta jornada con la actuación de Martha Matamoros, Daniela Gómez y Anel Flores y la dirección de José Luis Zamora, con un texto de Humberto Robles, en el que en tres monólogos refieren tres historias de un tema tan en boga como lo es el divorcio.

Está compañía proveniente de Saltillo Coahuila, hicieron reír a los integrantes del cita, quienes disfrutaban de una rica cena, en el interior de un bar, en donde se desarrolló la obra, para terminar con una gran fiesta.