VOCHOL PARA EL MUNDO

Se necesitan unas 700 mil chaquiras para cubrir el auto de colección, pieza única del arte wirrárika (huichol). A dos meses de trabajo, los seguidores del proyecto en facebook comentan entusiasmados el logro

Tepic, Nay.-Pegadas una a una por manos expertas, miles de diminutas chaquiras definen imágenes de la cosmogonía wirrárika (etnia huichol) sobre la carrocería del Vochol, proyecto que en mayo pasado diera a conocer a nivel mundial el gobernador de Nayarit, Ney González Sánchez como parte de los festejos Bicentenario en la entidad.

La primera etapa del proyecto se llevó a cabo en instalaciones del Instituto Cultural Cabañas, en la ciudad de Guadalajara; a partir de la segunda quincena de agosto reanudan trabajos en el estado de Nayarit para concluir en la Ciudad de México, en el Museo de Artes Populares.

El laborioso pegado de minúsculas cuentas utilizando sólo una aguja para sujetarlas ya ha sido observado por cientos de personas, incluidos turistas que maravillados fotografían e interrogan a los artesanos, iniciando así la promoción fuera de México.

El Vochol, pieza única del arte huichol, es creado para la preservación y promoción del arte popular e indígena a iniciativa gubernamental a través del Consejo Estatal para la Cultura y las Artes de Nayarit (CECAN), en colaboración con el gobierno del estado de Jalisco y el Museo de Arte Popular de la Ciudad de México.

Decoran el Vochol siete hombres y una mujer, entre ellos Diego Díaz González, Antonio González Carrillo, Tomasa López de la Cruz y Álvaro Ortiz López. La creación del pegamento especial es aportación del escultor jalisciense Carlos Bustos.

Según cálculos, serían utilizadas unas 700 mil chaquiras para cubrir el Volkswagen. A dos meses de trabajo y con más del 50% de avance, la cifra podría variar considerablemente y como un atractivo más, los seguidores en facebook intentan predecir el número exacto.

Esta innovadora forma de proyectar la creatividad indígena concluirá con la subasta -vía internet- y la entrega de las ganancias al fomento y preservación de este arte practicado exclusivamente por unos cinco mil artesanos wirrárikas, según cifras del año 2009.

“EXPONER ARTE, NO ARTESANOS”

“No exportemos artesanos, exportemos su arte” dispuso Ney González al dar el banderazo de inicio afirmando que el “Vochol rebasa las expectativas que tenemos, sin embargo puede ser una forma novedosa de volvernos más atractivos a los ojos de los visitantes.”

En la aplicación de chaquira, los experimentados artesanos muestran profesionalismo y habilidades adquiridas sólo a través de los años. Los caracteriza no seguir patrones o esquemas preconcebidos para sus diseños (sobre la carrocería del auto no se dibujó diseño alguno). Conforme pegan las chaquiras es como hacen tangibles sus ideas.

Por su creatividad y belleza, el arte huichol o wirrárika se distingue en el mundo; se caracteriza por la combinación de formas profusas y colores para elaborar complejos ideogramas perfectamente adaptables a la vida moderna, por lo que en opinión de Álvaro Ortiz (Puwari) “El vochol es la nave que llevará al espacio del tiempo el pensamiento de creatividad, la sensibilidad y sobre todo el talento como fuente de imaginación para estos caminos”.

PUWARI ¿ARTESANO Y ARTISTA?

Álvaro Ortiz López, es ejemplo de superación. Su nombre wirrárika es Puwari. Entre otros estudios realizados, concluyó el bachillerato en música sacra, la licenciatura en Canto Gregoriano, un diplomado en museografía; un taller de literatura y coordinación de salas de lectura y más recientemente concluyó el proyecto FECAN titulado Tukari Niukita (Entre el lenguaje del tiempo) consistente en la creación de 60 poemas en lengua indígena con traducción al español.

De los intereses estéticos de Álvaro está el fortalecer su lengua materna por medio de creaciones poéticas y estéticas, así como impulsar la cultura de los pueblos indígenas y enriquecer la cultura del estado de Nayarit y motivar la participación de más jóvenes en actividades creativas.