Prometieron ofrecer lo nunca visto y pese a tener la vara muy alta, Jennifer López y Shakira dieron uno de los mejores shows de medio tiempo en la historia del Super Bowl, en el que la sangre latina hirvió con las dos estrellas de la música, además de J Balvin y Bad Bunny. Este domingo, la colombiana y la de raíces puertorriqueñas ofrecieron lo mejor de su repertorio.
Desde "Waka Waka" y "Hips Don't Lie" hasta "Waiting for Tonight" y "Let's Get Loud", el Hard Rock Stadium se iluminó no solo con fuegos artificiales, sino también con unas pulseras programadas para parpadear al unísono durante todas las canciones, ofreciendo un marco memorable.
Los reggaetoneros también tuvieron su breve pero significativo momento: Bad Bunny con Shakira y J Balvin con JLO, dejando en claro que aunque a muchos no les guste, el género urbano mueve a Miami y a buena parte del mundo.
Atuendos sensuales, las caderas de Shakira y los dotes de JLO en el pole dance se robaron las miradas de los más de 60 mil asistentes, cerrando juntas el show de 15 minutos sobre un escenario que en 5 minutos se montó y así de rápido desapareció para dar paso a la segunda mitad del Super Bowl
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