La nueva idea de hacer un mundo con menos contaminantes,
pero sobre todo de hacer toda una experiencia de paseos en bicicleta por la
ciudad, es cada vez más apetitoso para los capitalinos nayaritas, en el que ya
se empiezan a cocinar nuevas políticas de urbanismos y hábitos entre la
comunidad.
Una realidad de la que hoy podemos disfrutar los peatones,
son las que nos muestran a decenas de jóvenes, pero no solo eso, sino también con
gusto familias enteras que hacen de sus noches además de hacer ejercicio
disfrutar las calles, paisajes, en los bici paseos, sobre todo en
tres grupos, uno peculiar y unido los Jueves y otro que se lleva de Martes y
Sábados.
Casi un millar de paseadores de la ciudad, hacen un boom en
el que no solo, hizo que regresaran los niños a las calles, también los
talleres y mercados de este tipo de productos hace un crecimiento gradual. Con diferentes
puntos de reunión principalmente en la Loma y en el parque de la Madre, no
importa lluvia, frío o calor, lo que importa es hacer juntos un viaje de la
manera más ecológica posible.
Las distancias, algunas largas, algunas otras no tanto, las
calles empedradas y los múltiples baches, de esos de los que casi no hay, son
parte de lo que viven los ciclistas, la convivencia, la vocación de trabajar en
equipo y hasta hacer altruismo, con objetivos propios los que equivalen ya en una
fuerza importante en la sociedad de Nayarit.
Solo espero que este furor no se desaparezca al concluir el
verano, al regreso de decenas de jóvenes a la universidad, muchos fuera de la
capital nayarita, el trabajo y la opresión política, porque gracias a estos
paseos se está haciendo una nueva conciencia ciudadana, en el respeto a los
transportes alternativos y en proporcionar las condiciones adecuadas para
estos.
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