El escenario del Teatro del Pueblo Alí Chumacero, nos dio muestra del gran talento con el que cuenta el estado Nayarit, el ver que hay que voltear y apoyar a muchos jóvenes y no tan jóvenes que buscan colocarse entre el gusto de la gente.
Un ensamble entre baile, música y canto, con piezas que hacen épica a épocas y temporadas de los grandes artistas del teatro y de espectáculos, solo que ahora puesto con el talento dirigido por el maestro Enrique Medellín Delgado, en la parte de la Música la dirección corrió a cargo del joven Ulises Carrillo López, todo un ejemplo a seguir, la coordinación del espectáculo en danza Silvia Lorena Borrayo, con su grupo Alí y Germán Hernández con el grupo Senka Mahuistik, con el apoyo en la dirección de Rosita Salinas. 
Un espectáculo de poco más de una hora de sustancia dividido en dos actos al interpretar piezas como Sabor a mí, El Día que me quieras, Perfume de gardenias, Bésame Mucho, como algunas piezas operísticas estilo zarzuela como Por ti volaré y Brindis Libiamo.
Destacaron con su hermosísima voz Uriel Valenzuela, los tenores José Aarón Villaseñor Rodríguez, Luis Bañuelos Iglesias, Sergio Emmanuel Martín del Campo, las sopranos Marcela Guadalupe Ayón y María Concepción Verdín Huitrón, así como otras jóvenes cantantes, con una conducción liviana, fácil de digerir, aunque con el programa un tanto tedioso, este se rindió al publico al ver tanta calidad interpretativa.
Llama la atención un joven que a su corta edad logra congeniar con la música de manera lirica, al llevarse palmas de pie al tocar el piano de cola de lujo tres piezas e inclusive una de ellas “El Hombre del Piano” por breves momentos con armónica, al combinar dos instrumentos, en la que Miguel Alejandro Cervantes Briceño se presentó por primera vez, ante la expectativa de estar en una espectáculo en forma.
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