En Guanajuato una noche de viernes

CÉSAR DELGADO MARTÍNEZ

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(Especial para "Comunicartepic")

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Guanajuato *

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César Delgado Martínez Buscar una palabra para definir a esta ciudad es dificil. ¿Impresionante? ¿Majestuosa? ¿Constrastante? ¿Atractiva? ¿Lúdica? ¿Tradicionalista? ¿Vanguardista? ¿Mocha? ¿Señorial? ¿Cervantina? ¿Lúdica? ¿Bullanguera? ¿Recatada? ¿Festiva? ¿Invadida por las diversas propuestas culturales de Nayarit? Para mí, Guanajuato, es todo esto "junto con pegado".

Es sábado. El centro es un hervidero. En la tarde.La gente va y viene. Se detiene. Observa algo. Compra un elote con crema y queso. Se sienta en las escalinatas del Teatro Juárez inaugurado en 1903. Terminado de construir. Con la fachada realizada por el arquitecto nayarita Antonio Rivas Mercado. En el Jardín Unión (en el mero centro) de un árbol cuelgan poemas. Un grupo de música (sin nombre, dice uno de los integrantes, pero nos pueden llamar "Los Chilaquiles") se avientan el "Corrido de Nayarit". Ese que cuando escucho me llena de orgullo por un lado y por otro me da risa su letra. ¡Sacrílego! ¡Mal nayarita! Unos pasos adelante, en una de los restaurantes-cafés-cantinas, el conjunto norteño guanajuatense "Fantasía Musical" a todo lo que da canta "La Reyna del Sur". El corrido de la tía Teresa Mendoza la mexicana, culichi para mayor señas.

El árbol de la lectura. Trabajo venido de Nayarit, "Estado invitado de honor" del XXXIX Festival Internacional Cervantino. Es de donde emanan los poemas de Amado Nervo y Alí Chumacero. El primero la figura señora de estas tierras. Alguien del público corta un poema y lo lee. Alma Vidal -coordinadora de Literatura de la Secretaría de Cultura- anima al numeroso público a que se acerque. A que lea. A que conozcan Nayarit. A sus poetas. A sus escritores. A sus músicos. A sus investigadores. Que prueben su comida. Que saboreen sus bebidas. Y para que se motiven, les regala una pequeña, linda y azul edición de "La Hermana Agua" de Nervo. Publicada recientemente. Una niña de siete años corre y le pide a la poeta que le dé un texto. Y ella le dice: "Éste es para tí y este otro para tu maestra que te enseñó a leer". Y le das dos.

La gente. Hombres y mujeres, niñas y niños y jóvenes. Se alegran de recibir el regalo. De parte de Nayarit. Es cuando se ve, se siente, que el dinero de los impuestos está bien invertido. En libros que sí llegan a la gente de a pie. Una labor a ráiz. (Así: ráiz con acento en la a, como dicen en la tierrita, Rosamorada). Paola Vidal. Repta. Se transforma en un animal que se arrastra. Que siente sed. Que padece frio. Que busca desplazarse para llegar a otros lares. Danza contemporánea. Experimental, la define ella. Danza nayarita. Que rompe los cánones establecidos en el arte de Terpsícore, esa musa que se encuentra -muy oronda- en el lado izquierdo del pórtico del Teatro Juárez.

¿Quién dijo que Nayarit es la tierra de la violencia del crimen organizado? Sí lo hay. ¡Qué "gacho"! Vivimos con el Jesús en la boca. Con el temor de encontrar a la huesuda a la vuelta de la esquina. Cuando no debemos nada. Somos gente de bien. ¡Y los gobiernos federal, estatal y municipales como si nada! ¡Los nayaritas queremos vivir en paz! Seguir construyendo -con apoyo oficial o sin él- espacios para los niños y los jóvenes, donde se fomente la creatividad, la imaginación, el esparcimiento, la libertad y la plenitud. Queremos que las armas se cambien por los libros.

La delegación de artistas nayaritas en el FIC. Es nutrida. Hay cartas fuertes. Dos, sobre todo. Amado Nervo, que hace muchos años dejó este mundo. Y el artista plástico Vladimir Cora (originario de Acaponeta, donde vive actualmente) que destaca a nivel nacional e internacional. Que acaba de donar al pueblo guanajuatense su escultura monumental "El Arca de Noé" en Los Pasitos. Obra construida con raíces de mangle y bronce. Donde la gente que fue a ver el extraordinario espectáculo de los holandeses, esa noche de viernes, se acercaba a verla, a tomarse fotos. ¡Qué pronto la pieza va siendo "expropiada" por los ciudadanos! Otra vez los de a pie.

En el centro de Guanajuato. Más allá del FIC. La gente se arremolina. Llena las calles. Las plazas. Los callejones. Compra de todo. Se divierte. Disfruta de una "estatua viviente", una catrina ataviada con un vestido confeccionado con hojas de mazorcas. Se toma fotos con el Quijote y Sancho, en vehículos motorizados. Sin caballo ni burro. El otro Quijote, le declama a Paola Vidal: "En Paz" de Amado Nervo. Dice que va ir a Nayarit. A conocer. A recorrerlo de "cabo a rabo". El Cervantino hace años que dejó de ser lo oficial. Los grandes conciertos, extraordinarios por cierto, como el de la Orquesta Sinfónica de San Petersburgo. O la ópera "Il Postino". O la Orquesta de Jazz de Estocolmo.

Allá en las afueras de la ciudad. En Los Pastitos. En la inmensidad de la plaza. Llena de espectadores, que de repente se convierten en actores. La compañía "Close-Act Theatre". Una obra. Que unos dicen que es teatro de calle. Otros afirmamos que es danza-teatro-música. La tecnología en su máximo esplendor. La tradición también presente. Una pieza llena de danza. Donde -afortunadamente- ni toda la enorme cantidad de plata invertida. Ni toda la tecnología mostrada. Suplen a los cuerpos -super entrenados- de los danzactores. Ummmmm... Arte que trasciende las transvanguardias. Arte del futuro... csardelgado@yahoo.com.mx