A pesar de no estar ni al 50% de la capacidad del Expo Auditorio Amado Nervo, con un escenario instalado justo a la mitad del recinto, se pudieron ver los grandes huecos de la presentación de Alejandro Fernández "El Potrillo" que por casi dos horas deleito a poco más de tres mil asistentes.
La espera terminó, desde su anuncio en el mes de noviembre, las mujeres nayaritas adelantaron su festejo y con sus mejores galas asistieron a uno de los conciertos más esperados del año por muchas de ellas.
Con una producción impecable, la trayectoria y experiencia del escenario de Fernández, fue un espectáculo redondo, al ver un encuentro orquestal con una línea de saxofón, mariachi y otros instrumentos, que facilitaban al artista cambiar de género, entre una canción y otra. Más veinte elementos en el escenario.
Además de las pantallas estilo coliseo de media rotonda, con background en cada tema que interpretó, hacen el que la experiencia se goce al máximo. Con la mejor tecnología, la iluminación movible, como pocas veces se ha visto en Tepic.
Alejandro Fernández es un cantante mexicano, hijo del legendario Vicente Fernández. En un principio se especializó en formas tradicionales de música regional mexicana como ranchera y mariachi; posteriormente se ha diversificado hacia el pop latino con toques urbanos, la balada y los boleros, sin abandonar nunca la música vernácula.
Posee una sólida carrera discográfica y ha sido acreedor a dos Grammys Latinos y dos premios Billboard, además ha logrado vender, alrededor del mundo, aproximadamente veinte millones de álbumes y se estima que en sus conciertos ha reunido a más de quince millones de personas, en varios países.
"Como quien pierde una estrella" canción con la que cerró el espectáculo, pero la gente de Tepic, no lo dejó irse para que regresará con cuatro mega éxitos, entre ellos uno de los más recientes "Caballero".
Fue un concierto que fue muy disfrutable, en donde la mayoría de los temas son conocidos, no paras de bailar, de cantar y de pasártela bien.
A pesar de poner el escenario en medio, se escuchó mucho mejor el audio, y desde todas las zonas, se podía ver mejor que en otras ocasiones.
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