Ofuscada. Llena de odio. Irracional.
Sin medir las consecuencias de sus palabras. La directora de la Casa de la
Cultura de Rosamorada Dinora Espericueta Andrade, arremetió contra el trabajo
creativo de 44 niñas, niños y jóvenes de cinco escuelas primarias del muncipio,
al considera el libro “Tierra de las clavellinas. Literatura infantil y juvenil
de Rosamorada”, como: “… de quinta! No me interesa leer porquerias! Lastima que
utilize a los niños”. (sic).
De manera textual la funcionaria cultural, con esa forma pésima de
redactar y con faltas de ortografía, (para justificar su ignorancia, dijo
que “no se trata de un concurso”) en las redes sociales, se expresó sin conocer
el contenido del libro. Por lo que me hace suponer que cuenta con capacidades
especiales para poder opinar sobre un texto sin leerlo.
Los comentarios de “la culta dama” también descalifica el trabajo de la
directora de la USAER (Unidad de Servicios de Atención a la Educación Regular)
9 de los SEPEN (Servicios de Educación Pública en el Estado de Nayarit), María
Guadalupe Esquivel Silva y de las maestras Eugenia del Carmen Hidalgo e Irma
Elena Rendón Casillas, así como del supervisor Luis Fernando Alatorre Salazar y
del director de “El Clavellino” Jorge Franco Briones, ya que ellos escribieron
en el citado libro.
Todo esto se desencadenó, porque la señora Dinora Espericueta Andrade, (quien
dice tener “valores” que le inculcaron en su hogar), se ofendió porque dentro
del programa que estamos llevando a cabo: “Las letras en las escuelas, en las
plazas, en los mercados y en los albergues del municipio”, le mandé un ejemplar
del libro, así como se han distribuido en escuelas, Museo Comunitario y
+bibliotecas del municipio y del estado.
El libro en cuestión se publicó con el apoyo del Premio de Educación Artística
2011 del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) de la Ciudad
de México, al ser aprobado por un jurado de especialistas el proyecto que
presenté hace algunos meses. Mientras que lo que presentó la señora Dinora
Espericueta Andrade, como proyecto para la semana cultural para la
conmemoración de los 200 años de la fundación de Rosamorada fue calificado como
“hecho con las patas”. (“El Clavellino”
, número 21, octubre de 2012, página 7).
No cabe duda, que el presidente municipal de Rosamorada José Ángel Calvillo
apoya a Dinora Espericueta Andrade en el puesto de cultura, por cuestiones
oscuras. Ya que la funcionaria está envuelta en el escándalo de la sustracción
de 50 mil pesos de la Casa de la Cultura, que se realizó con facturas
alteradas, como lo dio a conocer en dos ocasiones el regidor Julio Abel García
en el noticiario La Red de Radio Red de Nayarit (La Patrona de Acaponeta 91.1
FM y www.radiored570.com).
El primer edil tiene el compromiso con los ciudadanos de aclarar esta
situación. Lo menos que debe hacer es ofrecer una disculpa pública a los
ofendidos (niños, jóvenes y maestros). Y que inmediatamente le solicite la
renuncia a la funcionaria. O quiere que el problema se haga más grande. A mí
que me demande penalmente la señora Dinora Espericueta Peña, como me ha estado
amenazando constantemente por diferentes medios. ¿Será que me quiere asustar
con el petate del muerto?
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